Analizando la publicidad preventiva, creo que la evolución
que ha tenido va acorde al retroceso que vamos teniendo como sociedad, si bien
avanzamos como corresponde, en la gran parte de las cosas, el aumento de fatalidades incrementa considerablemente.
Si bien para un publicista suena un desafío captar la
atención del público generando un real cambio en la estructura y diario vivir
de la gente, colgamos de un hilo, cada día se juega más con lo explicito lo que
en la mayoría de las ocasiones aún con la crudeza, física y emocional no genera
grandes cambios, y es ahí donde está la falencia, la gente conoce muy bien
cuales son los limites que debe cruzar, teniendo así conocimiento de causa de
lo que le puede ocurrir si no toma cartas en el asunto.
Es realmente penoso que la gran opción de toma de conciencia
que puedan tener es teniendo una fatalidad cercana.
Una de las grandes formas de lograr éxito en estas es a
través de la constancia, de intervenciones, generar impacto, logrando que cada
vez el consumidor se vea más identificado.